Una imagen, una palabra y una forma.
Expresiones diversas que se gestan en la imaginación y en los sentimientos.
Visualizar, crear, escuchar, decir.

jueves, 2 de junio de 2011

En ese preciso momento

¿Alguna vez te detuviste un segundo para apreciar lo que ocurre en ese preciso momento? ¿Alguna vez intentaste quedarte quieto para permitirle a tus sentidos captar cada una de las sensaciones en ese preciso momento?

La mayor parte del tiempo vivimos "pensando" en lo que tenemos que hacer en el futuro, en realidad no estamos ocupando el tiempo para planear un orden de acciones (algo que es necesario), sino que vivimos pensando en algo que todavía no sucedió y olvidamos presenciar lo que nos está ocurriendo ahora.

Hay siempre un instante en el que dejamos de realizar una actividad práctica y generalmente recurrimos a lamentarnos por algo o a culpar a algún ser divino por nuestras obligaciones. Nos relajamos en una silla y empiezan los suspiros opacados de ira, rabia, negación. Si nos disponemos a recostarnos, seguramente el futuro se adueña de nuestros pensamientos y lo que es más triste, se apodera de nuestras culpas por todo lo que no hicimos o no pudimos ser.

Siempre estamos presenciando acciones y siempre somos parte de lo que ocurre en un determinado momento y lugar, solo que generalmente no somos concientes de "estar" con todos los sentidos.

Si nos propusiéramos captar cada sensación, si nos detuviéramos en los detalles de lo que realizamos cotidianamente podríamos lograr disfrutar de lo que ocurre en ese preciso momento. Hoy, ahora, aquí, a mi alrededor, en este instante estoy viviendo algo único e irrepetible que si no lo respiro, si no lo percibo, si no lo huelo, si no lo disfruto, no habrá otra oportunidad para que se repita.

Estamos transitando un camino que será extenso o breve -no lo sabemos- pero al mismo tiempo que nuestros pasos avanzan dan vuelta las agujas del reloj, transcurren los días y con ellos nuestras acciones. Lo que sucedió hace un minuto no volverá a ocurrir. El pasado es tan efímero como el futuro, no podemos remediar lo que quedó atrás ni conjeturar sobre lo que todavía no es real. Pero podemos influir en el presente con el pensamiento, con las decisiones y con acciones.

Si en lugar de quejarnos nos hacemos cargo...

Si en lugar de recostarnos y culpar a nuestra almohada optamos por meditar...

Si en lugar de perder nuestra mirada en el vacío abrimos los sentidos para captar...

Si nos proponemos respetar el orden de las etapas sin pretender estar allá si puedo disfrutar de estar aquí, ahora...

Si intentamos ver con optimismo la consecuencia de nuestras acciones y a partir de allí hacernos cargo de nuestras elecciones...

Empecemos en este preciso momento: observá, sentí. Tratá de que cada parpadeo sea lo suficientemente extenso como para permitirte disfrutar plenamente con todos los sentidos.

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